El hundimiento del suelo en una zona de operación del futuro megapuerto de Chancay, acaparó repentinamente la atención no solo de la opinión pública peruana. Pero el manejo de esa crisis y sus implicancias quedaron muy rápido fuera de los titulares noticiosos. La pregunta es ¿por qué?
Siguiendo nuestros métodos de análisis, aquí damos una explicación del problema, de su manejo y de su futuro tratamiento. Adelantamos que no todo está cerrado y que la zona seguirá siendo objeto de controversia en el futuro mediato.
El problema: el hundimiento. El martes 16 de mayo, surgió la novedad. Se hablaba de un tremendo hundimiento del suelo en el centro poblado Peralvillo, del distrito de Chancay, provincia de Huaral (Lima). Diez viviendas se derrumbaron y se afectó las pistas aledañas incluyendo el tránsito por la Panamericana Norte, kilómetro 80.
Un equipo técnico de la Autoridad Portuaria Nacional (APN) se constituyó de inmediato en la zona y tomó la decisión de paralizar los trabajos del túnel del proyecto del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, que construye la empresa Cosco Shipping Ports Chancay Perú (Cosco).
La cobertura y el manejo mediático: En toda situación crítica hay que hacer un buen diagnóstico y parte de ello es tomar en cuenta tres elementos condicionantes que explicamos.
- a) Percepciones.- El balance era favorable para Cosco porque el proyecto de Chancay es referido como una mega obra necesaria en el mundo de las inversiones portuarias y del comercio mundial. La empresa de capitales mayormente chinos salió a comunicar al día siguiente del incidente, lo cual siempre es positivo.
La situación no implicaba daños personales, ni muertos ni heridos, por tanto, se podía arreglar las cosas con las familias afectadas, y superar la avidez de la prensa por la sangre y el dolor, lo cual hicieron. Cosco informó que se encargaba del reacomodo y manutención de las 15 familias afectadas mientras reconstruían sus viviendas y que la obra del túnel quedaba suspendida. Bien hasta ahí. Lo malo, es que ese incidente ya dio una campanada de alerta, ya puso una marca visible en la obra y confirma, además, anteriores quejas de la población local (desde el 2017), así como eleva las expectativas de su zona de influencia.
- b) Tiempo.- Así como ciertas autoridades, la APN, MTC, SENACE, se prepararon para intervenir en ese problema porque los involucraba, la empresa Cosco lo hizo rápido y razonablemente bien. Puso el foco inicial con empatía en la atención de las familias afectadas (Comunicado de la empresa). Resaltó el tamaño y bondades del proyecto (Exposición de su gerente general ante la Cámara de Comercio Peruano China – CAPECHI y amplia divulgación del proyecto); y luego pateó el drama para adelante: su gerente de asuntos públicos anunció que el peritaje del incidente demoraría dos meses. Así, las causas y responsabilidades del problema quedaron suspendidos por ese lapso, enfriando la cobertura.
No obstante, ciertos sectores interesados y la prensa especializada no olvidarán hacer seguimiento del tema, pues la relevancia del proyecto es tal que no se le perdonará que camine ni siquiera con un huequito en el zapato.
- c) – Poder. Cada organización en medio de una crisis debe evaluar el poder, el propio y el ajeno. Se entiende que el poder no dimana únicamente de quienes tienen autoridad, sino también de quienes son capaces de influir el rumbo de los hechos. “Cosco Shipping Ports coloca recursos para convertir al puerto de Chancay en un puerto inteligente de última generación a nivel mundial con la mejor tecnología global para una operación portuaria. Todo el equipamiento, como grúas y carros será automatizado”, dijo Carlos Tejeda Merea, directivo de esa empresa. Recordó que Chancay será un puerto cuatro veces más grande que el Callao, capaz de recibir los buques gigantes de hasta 24 mil contenedores. Y anunció que la zona operativa portuaria sigue en construcción y que no se ha interrumpido la obra por lo ocurrido. “Mantenemos el objetivo de tener el puerto operando en el último trimestre de 2024”.
Claramente la preocupación por el incidente o por las personas quedaba atrás. Se sobrepuso así la relevancia del proyecto; la paralización de obras sólo afectaría al túnel. Y con eso parecía acallar cualquier manoseo del tema por autoridades o por la prensa.
Los tiempos de la crisis. Usualmente hay tres tiempos bien marcados en la evolución de una crisis, que las denomino la triple “D”. El destape, fue inevitable por el escándalo de la aparición del hundimiento y por la amenaza y curiosidad que despertaba. El desarrollo informativo fue rápido y suficiente, en parte por la ausencia de daños personales y por la inmediata reacción de la empresa. Pero el desenlace aún es incierto.
Desde nuestro punto de vista, pasado el climax de la información, todavía no se ha llegado a cerrar la crisis pública. Cuando los peritos del colegio de ingenieros hagan su reporte, se volverá a tratar el tema, pero con otra intensidad, pues el drama ya habrá pasado. Pero, la visibilidad del problema ha permitido que emerjan varias aristas que Cosco tendrá que atender cuidadosamente.
Lo que está pendiente. Los pobladores de la franja de Peralvillo, seguirán sintiendo temblores todo el tiempo. Las autoridades como el MTC ya se han sido forzadas a resolver el problema de la Vía Periurbana que aún no cuenta con financiamiento por lo que se evalúa desarrollarlo, posiblemente bajo alguna alianza público-privada. Esa vía es la ruta de salida que conectará al puerto con la carretera Panamericana y que deberá evitar los embrollos de tránsito cuando a corto plazo se muevan por ahí más de mil camiones por día.
Las ONGs ya comenzaron a mostrar los dientes. CooperAcción ha dicho que la decisión de hacer el túnel de 1,8 kilómetros que pasa por debajo de la población debió requerir un Estudio de Impacto Ambiental y no un Informe Técnico Sustentatorio (ITS) reservado para hacer cambios “no significativos” en los proyectos; por ello cuestiona a SENACE por haberlo aceptado. Los rivales de Perú para la mega operación que se viene, han quedado en el camino heridos, pero no muertos. Chile sufrirá el impacto de que disminuya su movimiento comercial en la ruta Asia-Pacífico. ¿Cuál será su política reactiva cuando la carga que antes salía por sus puertos deba viajar a Chancay para ir hacia el oriente?
Por último, queda el resabio de preocupación de cómo los intereses geoestratégicos de China se imponen fácilmente. Controlan la energía, controlan parte de la producción de minerales; controlarán las operaciones de exportación. Aparentemente, controlan la narrativa; el hundimiento del suelo en Peralvillo fue un caso fugaz. Pero hay y habrá voces que recuerdan que esa nación y sus empresas siguen comportándose como un imperio dictatorial.
Fuentes:
PROACTIVO, 25.5.23: https://proactivo.com.pe/cosco-shipping-ports-preve-que-el-puerto-de-chancay-entre-en-operaciones-en-el-2024-exclusivo
Gestión. pe, 21.5.23, Autoridad Portuaria Nacional asegura que no se retomará la obra hasta el peritaje.
Gestión. pe, 25.5.23, Grupo del CIP determinará lo sucedido.
Caretas.pe, 25.5.23, Chancay preocupa a los vecinos, Justo Carbajal.
Cooperacción Opina, Otra vez los ITS como causa de problemas ambientales, Cooperacción.org.pe.
DiálogoChino, Chancay, el megapuerto peruano que sacude un pueblo, https://dialogochino.net/es/infraestructura-es/43228-chancay-el-megapuerto-peruano-que-hace-temblar-a-un-pueblo/20.05.21 Leslie Moreno.
